El dispositivo Tourbillon (en español también llamado “torbellino”) fue inventado por A. L. Breguet para anular las desviaciones de marcha en las posiciones verticales de los movimientos mecánicos de los relojes.
El delicado mecanismo Tourbillon, se considera una de las complicaciones más complejas de la relojería, puesto que fue concebido para compensar la pérdida de precisión del reloj a causa de la gravedad. El Tourbillon da una vuelta completa en el sentido de las agujas del reloj para eliminar los efectos de la gravedad en el órgano regulador, ajustando así la precisión del movimiento del reloj.
Hasta hace pocos años la utilización del dispositivo Tourbillon en los relojes de pulsera era muy rara. Este tipo de complicación estaba reservada para el reloj de bolsillo, que permanecía la mayor parte del tiempo en posición vertical, por lo que había que ajustar su precisión.
Hacia los años ochenta - tras la revolución del cuarzo - el reloj mecánico empezó a reaparecer poco a poco y, a medida que los relojes mecánicos iban recobrando fuerza, los fabricantes se esforzaban por introducir complicaciones nuevas y más complejas en sus relojes. Pero la máxima complicación, el dispositivo Tourbillon, seguía siendo una rareza.
Sin embargo, el progreso no se puede parar y actualmente muchas marcas ofrecen hoy relojes de pulsera con Tourbillon, aunque a precios muy superiores a los 5.000,00€.
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